lunes, 7 de noviembre de 2016

Baile Folklórico Mexicano

 El origen de las danzas folklóricas mexicanas se encuentra en los tiempos mesoamericanos, cuando la danza ritual se realizó para tranquilizar a los dioses de los Mayas y los Aztecas. Cuando los españoles llegaron en el siglo 16, trajeron con ellos, los bailes al estilo europeo como:
•El vals
•El ballet
•La polka
•Chotis
 Lo que influyó en la forma de la danza indígena. Conquistas posteriores permitieron las danzas alemanas, francesas, españolas e italianas, que se mezclan con la danza popular original y la aparición de las tres formas de la danza folklórica mexicana.

Las 3 formas de la danza folklórica mexicana son:

1.- Danza: Es una danza ritual indígena, realizado en entornos religiosos o comunitarios.

2.- Mestizo: Muestra las influencias occidentales en la danza indígena, ya sea en los pasos o el tema.
3.- Bailes Regionales: Son una manifestación de la forma de la danza por cada comunidad.

Tipos de Danza Mexicana

Cada región y estado de México, representa la forma de la danza mexicana en que refleja sus propias costumbres y tradiciones. Las características son fácilmente diferenciales en la música, la danza y los trajes de los bailarines.


  • Jarabe Tapatío: El Jarabe tapatío es considerado el baile nacional de México. Nació a finales del siglo XIX en el estado de Jalisco y es ejecutado con el paso llamado “zapateado”. Es acompañado por música de mariachi y los bailarines portan los dos trajes típicos nacionales, el traje de charro, para el hombre, y el vestido de china poblana para la mujer.

  • Huapango: El Huapango es típico de estados como Veracruz, Puebla, San Luis Potosí e Hidalgo. por lo que sus variantes dependen de las regiones de cada estado. Entre los más difundidos está el veracruzano. Se baila sobre una tarima de madera, los bailarines visten el típico traje jarocho consistente en sombrero guayabera y pantalón blanco, mientras que las mujeres usan blusa y falda blanca que se caracteriza por ser ancha y holgada. La música es interpretada por tres músicos que ejecutan el violín y dos tipos de guitarra conocidas como jarana y huapanguera.



  •  Danza de los viejitos: Es una de las danzas folclóricas más divertidas de México. Tiene su origen en el estado de Michoacán y para llevarla a cabo los danzantes se disfrazan con máscaras de madera que simulan el rostro de viejitos al tiempo que portan su bastón y la vestimenta típica purépecha, con pantalones y camisa de manta blanca cubierta con un sarape o jorongo. Son acompañados por músicos armados de violines y guitarras.

  • Danza del Venado: El origen de la Danza del Venado es enteramente prehispánico. Pertenece a la cultura de los indígenas yaqui en el estado de Sonora. El contexto simbólico de la danza hace referencia a la cacería del venado, un animal venerado por los yaquis. En la danza participan tres personajes principales, el venado, el pascola y el coyote. Para interpretar la música se utilizan instrumentos autóctonos y los danzantes visten de acuerdo a su personaje, en el caso del venado, el bailarin coloca una cabeza disecada de dicho animal sobre su propia cabeza.

  •  Jarana Yucateca: El baile regional por excelencia de la Península de Yucatán es la Jarana. Entre los aspectos más característicos de esta danza está la destreza de los bailarines para sostener objetos sobre la cabeza mientras transcurre el baile. Se usa la vestimenta típica de Yucatán que en el caso de las mujeres consiste en un vestido llamado huipil en el que resaltan sus bordados de flores. Los hombres utilizan la tradicional guayabera y el pantalón blanco. La música corre a cargo de una banda de músicos 

Estos son algunos de los tipos de bailes folklóricos mexicanos, aunque cada uno tiene su propia región, estos se bailan en todo México, algunos no son muy reconocidos, pero de igual forma son importantes.

Estas oleadas de popularidad sirvieron para elevar una serie de danzas a la prominencia nacional e incluso internacional, como el Jarabe Tapatío  o la danza del sombrero. Sin embargo, los esfuerzos para preservar y reconocer la diversidad étnica de México, sobre todo desde finales del siglo 20, han incluido la preservación de muchos bailes locales y regionales y del mundo.